Cocinando Con Palacio: la persona más allá del Diputado.

Desde el primer episodio de Cocinando con Palacio, la receptividad de los antioqueños ha sido invaluable, Palacio nos muestra la persona que hay más allá del líder que todos conocen. Junto con su Esposa y mano derecha Derby Betancourt nos permiten llegar hasta sus hogares y conocer un poco más de ellos.

Detrás del político hay un ser humano. Detrás del discurso, una sonrisa, y detrás del diputado Juan Carlos Palacio, hay un hombre sencillo, carismático y profundamente familiar que hoy está mostrándole al país su lado más auténtico a través de su nueva apuesta digital: “Cocinando con Palacio”.

El formato, que ya cuenta con cinco episodios publicados, ha sorprendido por su éxito y la calidez con la que ha sido recibido. Más que un programa, es un espacio donde Palacio y su esposa abren las puertas de su hogar, sus recuerdos y sus valores. Entre risas, anécdotas y recetas, los espectadores descubren que el diputado no solo sabe liderar —también sabe escuchar, compartir y disfrutar de los pequeños placeres de la vida—.

En cada episodio, la pareja deja ver esa complicidad que los une, su sentido del humor y la naturalidad con la que abordan temas cotidianos: la familia, los retos personales, los sueños y la importancia de mantener los pies sobre la tierra. Cocinando con Palacio no pretende impresionar con grandes producciones, sino conectar desde lo real, desde la mesa donde se conversa, se aprende y se construyen afectos.

Pero esta nueva etapa no se queda solo en el ámbito familiar. En los próximos capítulos, el programa contará con invitados especiales, amigos cercanos y personalidades que se sentarán con ellos a cocinar, a reír, y sobre todo, a dejar ver quiénes son cuando las cámaras los muestran sin poses. Una oportunidad única para conocer no solo al invitado, sino al ser humano que hay detrás del título o del cargo.

“Queremos que la gente nos conozca como somos, que vean que la política también puede tener un rostro amable, cercano y sincero”, comenta Palacio. Y eso es justamente lo que ha logrado: humanizar la figura pública, recordando que el liderazgo también se cocina con empatía, con amor y con autenticidad.

Cocinando con Palacio es una bocanada de aire fresco en medio del ruido político. Un espacio donde el diálogo y el cariño son los ingredientes principales, y donde Juan Carlos Palacio demuestra que el verdadero servicio público empieza por el ejemplo en casa.